La Dirección General de Ordenación del Juego (DGOJ) ha aprobado un paquete de licencias provisionales que permitirá a nuevos casinos online operar en España bajo supervisión. La noticia llega en un momento clave para el sector: la regulación española es sólida, pero el mercado necesitaba movimiento. Entre los nombres que han recibido luz verde destacan Wagerfair (1xBet) y DAZN BET Deportes, S.A.; además, se han concedido renovaciones a operadores con oferta de casino como Sportium Apuestas Digital y PokerStars (TSG Interactive Spain), reforzando la oferta regulada sin perder control.
A mí me genera esperanza, pero también cautela. Estas licencias provisionales, concedidas a finales de octubre de 2025, abren una etapa necesaria. Las veo como una vía más ágil para que los casinos online arranquen con juegos concretos mientras terminan la certificación definitiva. En la práctica, es una autorización condicionada, siendo una oportunidad para innovar, pero con control. No lo interpreto como una liberalización del juego, sino como una modernización del proceso.
Qué se ha aprobado exactamente
La DGOJ ha dado luz verde a varias licencias para que podamos jugar en casinos online españoles que querían operar o ampliar su oferta dentro del marco legal español. Entre las autorizaciones se incluyen juegos clásicos como la ruleta y el blackjack (sin modalidad en vivo) y determinadas apuestas hípicas. En paralelo, algunos portales que ya contaban con licencia han renovado permisos mientras actualizan sus sistemas de seguridad y verificación.
En conjunto, el objetivo es mantener una oferta diversa dentro del entorno regulado. España busca que los jugadores encuentren todas las opciones posibles dentro de la legalidad, sin recurrir a plataformas extranjeras o sin licencia.
Por lo que he podido leer en las resoluciones y conocer de otras licencias, el casino en vivo (es decir, las mesas con crupier en directo) no forma parte de estas aprobaciones provisionales. Para que esa modalidad quede autorizada, debe figurar de forma expresa en resoluciones específicas, algo que no aparece en esta tanda publicada por la DGOJ.
Por qué ahora la DGOJ aprueba nuevas licencias de casinos online
Para mí, esta decisión llega en medio de una transformación digital acelerada. Percibo que el mercado español del juego online ha crecido de forma sostenida y que el regulador tiene que adaptarse a un escenario donde la tecnología y el comportamiento del jugador cambian casi a diario. Desde mi perspectiva, ese cambio de ritmo exige herramientas más flexibles y una lectura más fina de cómo consumimos entretenimiento digital.
Hasta ahora, obtener una licencia completa parecía un proceso largo y costoso. Con este modelo provisional, entiendo que la DGOJ agiliza los tiempos sin sacrificar el control, y eso, a mi juicio, es clave. Lo veo como una manera sensata de permitir que nuevos casinos empiecen a operar mientras demuestran su fiabilidad técnica y financiera, bajo la misma lupa de siempre, pero con un calendario más realista.
También detecto un motivo europeo. Tengo la impresión de que varios países están ajustando su normativa para equilibrar competencia y seguridad: Francia, Italia o Países Bajos ya han dado pasos en esa dirección, y yo interpreto que España quiere mantener su posición de referencia como mercado regulado, abierto y confiable, sin perder el pulso de la innovación.

Imagen obtenida de la página oficial de la Unión Europea
Mi lectura es clara: no veo a un regulador cerrando puertas, sino facilitando que el crecimiento suceda dentro del marco legal. En otras palabras, desde mi parecer, no se relajan las reglas; se actualiza la forma de aplicarlas para no quedarse atrás.
Qué implica para los jugadores
Para el jugador español, la medida tiene consecuencias directas. En primer lugar, aumenta la oferta de casinos online con licencia, lo que se traduce en más opciones de entretenimiento, bonos, torneos o estilos de juego. Pero al mismo tiempo, todos los nuevos casinos deben cumplir los mismos estándares de seguridad, verificación de identidad y políticas de juego responsable que el resto.
Además, la competencia beneficia al usuario, puesto que los casinos deberán mejorar su experiencia de juego, optimizar sus promociones y cuidar la atención al cliente para destacar en un entorno cada vez más exigente.
Sin embargo, no todo es positivo. Más opciones también pueden generar una sensación de sobreexposición. Con la entrada de nuevos actores, habrá más campañas, más mensajes y más reclamos promocionales. Por eso el papel de la DGOJ (y del propio jugador responsable) será clave para mantener el equilibrio.
Lo que busca la medida de aprobación de nuevas licencias de casinos online
El propósito de estas nuevas licencias provisionales de casinos online es consolidar el modelo español de juego online como un espacio controlado, transparente y competitivo. El objetivo no es abrir el mercado sin control, sino fomentar la innovación dentro de las reglas.
Los casinos online que operen bajo esta figura tendrán que cumplir los mismos requisitos de trazabilidad de fondos, integridad del software y mecanismos de autoexclusión que exige la ley. Solo cambia el tiempo de espera: pueden empezar antes, pero siempre bajo observación.
En un momento en que el entretenimiento digital se mueve rápido, este modelo da margen para que España siga siendo atractiva para proyectos nuevos sin poner en riesgo la confianza del usuario.
Al final, lo que se busca es canalizar la demanda hacia opciones seguras, reforzando la diferencia entre juego legal y juego no autorizado.
Riesgos y puntos de atención
Como toda apertura, esta medida plantea algunas preguntas. La primera, sobre el alcance real de las licencias provisionales: qué juegos cubren, cuánto duran y bajo qué condiciones pueden operar los casinos. En el caso de Wagerfair (1xBet), por ejemplo, la autorización se limita a las categorías de ruleta y blackjack sin modalidad en vivo y sin desglosar variantes concretas; las posibles versiones quedarían amparadas siempre que cumplan homologación técnica y reglas aprobadas. Son permisos temporales y condicionados, por lo que la supervisión técnica seguirá siendo estricta.
Otra cuestión importante es cómo se integrarán estas nuevas licencias con las medidas de protección al jugador que el Gobierno está impulsando. La DGOJ trabaja en un sistema de alertas automáticas para detectar comportamientos de riesgo, límites de depósito más realistas y campañas de concienciación más visibles. Si la oferta crece, la capacidad de control también deberá hacerlo.
Por último, existe el riesgo de saturación del mercado. Con más casinos activos, las diferencias entre uno y otro se diluyen. El jugador medio puede sentirse abrumado ante tantas opciones. Aquí entran en juego la transparencia, la reputación y la claridad de cada portal. No ganará quien ofrezca más bonos, sino quien logre transmitir confianza.
Por último, existe el riesgo de saturación del mercado. Con más casinos activos, las diferencias entre uno y otro se diluyen. El jugador medio puede sentirse abrumado ante tantas opciones. Aquí entran en juego la transparencia, la reputación y la claridad de cada portal. No ganará quien ofrezca más bonos, sino quien logre transmitir confianza.
Un sector que no se detiene
España avanza hacia una etapa de expansión regulada. El juego online ya no es una novedad, es una industria consolidada que aporta ingresos, empleo y desarrollo tecnológico. La diferencia está en cómo crece.
La DGOJ ha demostrado que se puede combinar innovación con responsabilidad, y estas licencias son un ejemplo de ello. No es una relajación de la norma, sino una adaptación al ritmo real del mercado. Los casinos online necesitan poder evolucionar con rapidez; el regulador, en cambio, necesita asegurar que todo lo que evoluciona lo hace bajo control.
Ambos objetivos no son opuestos. De hecho, se complementan. Si España logra mantener este equilibrio, su modelo puede convertirse en referencia para otros países europeos que buscan regular sin frenar la competencia.
Opinión personal sobre las nuevas licencias de casinos online
Desde una perspectiva personal, la decisión me parece inteligente. Durante años, España ha tenido una regulación ejemplar, pero algo rígida. El sistema de licencias completas protegía bien al usuario, aunque frenaba la entrada de nuevos proyectos y limitaba la innovación.
Con este nuevo formato, se introduce aire fresco sin poner en riesgo lo esencial: la seguridad del jugador. Los casinos online ganan margen para innovar, los usuarios ganan más opciones dentro del entorno legal y la DGOJ mantiene su papel como garante de confianza.
Eso sí, la clave estará en la vigilancia. Si la supervisión se relaja, todo el modelo podría resentirse. Pero si se mantiene firme, España podrá presumir de tener uno de los mercados más sólidos y responsables de Europa.
En el fondo, este paso refleja madurez. Significa que el regulador ya no actúa a la defensiva, sino con iniciativa. Y eso es una buena señal para todo el ecosistema.
Conclusión
El nuevo paquete de licencias provisionales marca el inicio de una etapa diferente para los casinos online en España. El país no solo amplía su oferta legal, sino que lo hace con un enfoque equilibrado: crecimiento, innovación y protección del jugador.
El tiempo dirá si esta expansión se traduce en mayor calidad o simplemente en más nombres en la lista. De momento, la dirección parece la correcta. El mercado sigue vivo, el regulador se adapta y los jugadores disponen de más opciones seguras donde disfrutar.














